Nuevo apartado: frikideas

Hoy y para variar en esta vorágine de días “maravillosos” me he vuelto a levantar hecha un cromo.

Ayer decidí comprar bastante verdura fresca y hacer un arroz con verduras para dejarlo preparado para este inicio de semana, pero aún con este nubarrón encima me niego a parar, y mientras me peleaba con todo en la cocina pensé: “todas estas triquiñuelas me encantaría que alguien me las hubiera contado y no irlas inventando… incluso alguien puede intercambiar sus trucos… Sería fantástico”. Y pues por muy ñoño que parezca el tema no lo es.

Uno no siempre dispone de otra persona o simplemente quiere lograrlo por uno mismo. Por ejemplo: pelar verduras. Comenzando que ni todas tienen un tamaño similar ni una dureza parecida, y me he cambiado de pelar con cuchillo como tradicionalmente a cortador ¿por qué? Principalmente por coordinación y esfuerzo. Si estoy mareada con el cortador puedo apoyar la pieza en una servilleta o bayeta y sin miedo a cortarme (una vez más) y hacer girar la pieza apoyada en la bayeta sin que se resbale o se me escape de las manos. Se acabó sostenerlo entre las manos y hacerlo girar en una mano, que se me escape o deslice y coordinar el corte. Parecía un tema nimio.

Y otra cosa no sólo es por el equilibrio si no la fatiga que gradualmente va apareciendo en recetas largas o de preparación de varios ingredientes y que lejos del típico cansancio que cualquiera conoce consigue que en minutos puedas pasar a no enfocarte en ninguna labor, en que las extremidades dejen de responder y que no aguantes estar de pie mucho más. Desde hace un año, es cuando peor lo estoy llevando, y he dejado un taburete en la cocina y en esos momentos en el que ya comienza que no atino a moverme del fregadero a la vitro o girarme, pues pico o pelo las cosas sentada si no me siento muy bien. Adapto la tarea. Mi cocina es mediana pero sin barra de desayuno por lo que al principio me traía todo al salón.

Otra cosa que hago para ahorrar esfuerzo en picar verduras es utilizar “cacharros” que lo hagan por mí, en mi caso (afortunadamente) tengo la Thermomix pero esto es adaptable al complemento picador de los brazos: introducir la cebolla y el pimiento en cuartos por ejemplo con el aceite de la fritura o sólo una o dos cucharadas y con el aparato picarlo (en la Thermomix 3 seg velocidad 5) y es un puntazo.

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